28 marzo, 2016

Orbea 175 Aniversario: Tierra

“Orbea compite con las mismas armas que otros pero manteniendo los pies en la tierra que la vio nacer, Euskadi, y en el lugar en el que la bicicleta nació y creció, Europa, donde prácticamente queda como la única de las grandes marcas con presencia en firme entre Euskadi y Portugal”. (Extracto del libro Orbea 175 Aniversario).

El País Vasco, orografía especial

El País Vasco, nuestra tierra, también nos ha hecho quienes somos. Una tierra especial, encajada entre los Pirineos y el mar Cantábrico, atravesada por montes verdes y apuntalada por estrechos valles. Una orografía que marcó el trabajo, y la forma de vida, de los vascos, partiendo desde la artesanía hasta desembocar en la producción industrial.

Dentro del País Vasco, Eibar, donde se alumbró Orbea hace 175 años, no permaneció ajena a esta evolución en el campo laboral. Aprovechó la leña de sus montes para trabajar el hierro -de ahí su apelativo de villa armera-, especializándose en la producción de armas de fuego hasta inicios del siglo XX.

La bicicleta, sustento y pasión

El descenso en los pedidos de armas tras el final de la Primera Gran Guerra ocasionó que hubiera que reflexionar acerca de hacia dónde orientar la fabricación. Y la bicicleta se erigió como la solución. Algo lógico teniendo en cuenta que permitía aprovechar el conocimiento en el manejo de tubos para cañones a la hora de elaborar los cuadros.

También tuvo sentido al constatarse la gran pasión hacia el ciclismo existente en toda la zona, caldo de cultivo para la aparición de ciclistas consagrados, jóvenes promesas y un buen número de carreras.

La cultura de la bicicleta, muy arraigada

Una pasión que también germinó en una afición sin igual. Presente a mediados del siglo pasado en nuestra Eibar natal, con la Bicicleta Eibarresa, y muchos años antes ya en numerosos rincones de Euskadi al calor de la Vuelta al País Vasco.

Una afición que siempre se dejó sentir en las subidas a Arrate y a Urkiola, y que poco a poco se fue haciendo cada vez más visible en las grandes competiciones, como el Tour de Francia a su paso por los Pirineos, tiñendo de naranja cada metro de ascensión.

Una pasión representada en los históricos Club Ciclista Eibarrés-GAC y Real Unión de Irún, así como en Orbea-Danena , Fundación Euskadi, Euskaltel Euskadi, Orbea Continental y Euskadi Basque Country Murias. Y actualmente en propuestas como el Basque Country Cycling, que permiten combinar el ciclismo con el descubrimiento de nuestra tierra.

Una pasión que nos sigue llegando  hasta nuestra sede actual de Mallabia. Una pasión, una emoción y un reconocimiento del esfuerzo que sigue latente en Euskadi, y en la propia Orbea. No en vano somos una de las escasas marcas que mantiene sus plantas de fabricación en territorio europeo.

Esta es la tierra en la que hundimos nuestras raíces.