Durante cuatro temporadas, la trayectoria compartida de Euskadi-Murias y Orbea ha regalado momentos irrepetibles para nuestro ciclismo. Hemos escrito una historia de éxito en la que hemos crecido juntos. Hemos disfrutado con victorias épicas, hemos descubierto jóvenes talentos y hemos desarrollado productos de vanguardia adaptados a la competición al más alto nivel.

En 2016, comenzábamos esta andadura con el objetivo de convertirnos en referencia para el ciclismo vasco en la máxima categoría. Soñábamos con recuperar el protagonismo en las mejores carreras y buscábamos ofrecer un escaparate de altura para nuestros corredores. La apuesta por la cantera fue siempre, y sigue siendo, una de nuestras obsesiones.

Fuimos cumpliendo etapas. El proyecto fue madurando y en 2018 debutamos en la categoría Profesional Continental. Conseguimos dar el salto. Con el cambio de estatus, al equipo se le abrían las puertas de las grandes citas del calendario UCI. Y el Euskadi-Murias no desaprovechó la ocasión: 19 victorias y 56 podios hablan del buen hacer del equipo en la categoría de plata del ciclismo mundial.

VICTORIAS PARA LA HISTORIA

Se recordará la destacada participación en las pruebas del calendario World Tour junto a las escuadras más poderosas del planeta. Un capítulo que se abría en la Volta a Catalunya, alcanzando en 2019 el octavo puesto por equipos entre los 25 participantes. Días después, de vuelta a casa, Gari Bravo era distinguido como el más combativo en la Itzulia del pasado mes de abril.

Quedarán para la historia, cómo no, las dos victorias logradas en la Vuelta por Óscar Rodríguez (La Camperona, 2018) y Mikel Iturria (Urdax-Dantxarinea, 2019). Del mismo modo, recordaremos también el protagonismo del Euskadi-Murias en las clásicas de un día.

Si la presencia en la Flecha Valona marcó un hito, la dos participaciones en Donostia fueron un éxito incontestable. En 2018, Cyril Barthe ganaba la Montaña, los Sprints Especiales y la Combatividad de la Clásica. Y en la última edición, Fernando Barceló recogía el testigo como gran animador y vencedor de la Montaña y de la Combatividad.

Los del calendario World Tour no han sido, sin embargo, los únicos éxitos. El triunfo de Edu Prades en el Tour de Turquía, el de Mikel Aristi en el Tour de Limousin o las tres etapas de Enrique Sanz en la Volta al Alentejo brillan con luz propia en el magnífico palmarés del conjunto vasco.

Pero más allá de los resultados deportivos, debemos rendir homenaje al apoyo incondicional de la afición vasca en las carreras más cercanas. Su aliento ha sido una constante en las dos últimas ediciones de las ya mencionadas Itzulia y Clásica, pero también en otras pruebas de reconocida trayectoria, como Ordizia, el GP Miguel Indurain, o el Circuito de Getxo, donde la presencia del Euskadi-Murias ha sido una constante en estos cuatro años de colaboración con Orbea.

INCONFORMISMO Y TALENTO

Aunque con humildad, las apariciones del Euskadi-Murias en la crème nunca fueron testimoniales. Al contrario, siempre estuvieron marcadas por ese inconformismo genético que tanto nos gusta.

Una combatividad que ha sido reconocida y premiada en etapas de la Vuelta a España, Vuelta a Burgos, Itzulia, Donostiako Klasikoa-Clásica San Sebastián, Volta a Portugal, Route du Sud, Challenge de Mallorca, Rhône-Alpes Isère Tour… Y todo ello, sin restar un ápice al incuestionable talento de los corredores.

Dentro de Orbea, hemos percibido esta fuerza enorme y nos hemos complementado a la perfección. A nivel técnico, hemos asistido la evolución de nuestra Orca OMR. El contacto con la competición es importante para el desarrollo de nuestros productos y este caso no ha sido una excepción. Gracias a nuestro programa de personalización MyO, hemos ofrecido, año tras año, soluciones perfectamente adaptadas a las necesidades del equipo.

Junto a Euskadi-Murias, hemos protagonizado una bonita historia a lo largo de cuatro años que ha llegado a su fin. Desde Orbea, queremos expresar nuestro reconocimiento a la enorme labor desempeñada por el staff técnico, corredores y auxiliares durante este tiempo. Os deseamos lo mejor en vuestro nuevo camino a sabiendas de que, como suele decirse, lo mejor está todavía por llegar.

Eskerrik asko, Euskadi-Murias!