La leyenda de Los dos lobos nos habla de una batalla que se libra dentro de nuestro ser.
Caminamos por la vida con dos lobos enfrentados que condicionan nuestra vida: uno es bueno y el otro es malvado. Es la eterna lucha entre el bien y el mal, entre los positivo y lo negativo.
De ello nos habla Malene Degn, rider del Team KMC Orbea.
¿Cómo es tu lobo malvado?
Viene a mi mente si dejo que mi diálogo interno se vuelva negativo. Mis pensamientos negativos más comunes están relacionados con la autosuficiencia: ¿Soy lo suficientemente buena? ¿Lo estaré haciendo realmente de la manera correcta?
¿Cómo es tu lobo bueno?
Aparece cuando pienso en positivo, cuando me dejo llevar por la pasión, cuando me siento alegre y llena de motivación.

¿Cuál es tu refugio durante estos tiempos tan convulsos?
Ahora estoy en Dinamarca, donde vive mi familia. Aquí se está bien y mi entorno es seguro. Aquí puedo seguir con mis rutinas y llevar una vida casi normal.
¿Alguna enseñanza de esta situación?
Gratitud. He aprendido a valorar lo importante que es para mí la libertad para moverme y viajar, y lo cruel que resulta prescindir de este derecho. Después de esto, creo que todos sentiremos agradecimiento por las cosas que antes dábamos por sentadas.
¿Seremos mejores cuando todo pase?
Esta pandemia nos está mostrando lo fuerte que somos cuando vamos juntos. Creo que en el futuro nos acordaremos de ello.

¿En qué crees?
Creo que la mente es nuestro músculo más importante y que tenemos que ejercitarla del mismo modo que entrenamos sobre la bicicleta.
¿Cuál es tu terapia para los malos momentos?
Mi familia, mi pareja… Reír y buscar siempre el lado positivo de las cosas.
¿Qué has descubierto a lo largo de este proceso?
He descubierto que me gusta andar en bici y entrenar duro, aun cuando no exista un objetivos específico. Significa, simplemente, que me gusta la bici.

¿Cómo estás llevando tu preparación?
En Dinamarca, la vida no ha cambiado mucho porque la pandemia no nos ha afectado tanto. He podido seguir entrenando, pero mis objetivos han cambiado y no están tan centrados en las carreras. Echo de menos a mis amigos y mi vida social, por supuesto. Pero, como ciclista profesional, mi vida es como una especie de cuarentena: dormir, entrenar, comer… y repetir.
¿Cómo gestionas la incertidumbre sobre el futuro de la competición?
Es una situación difícil, pero ahora sólo me centro en disfrutar del entrenamiento y del tiempo que paso con mi familia, algo que mi vida cotidiana no me permite.

Esperamos la mejor versión de tu lobo bueno en las grandes competiciones de Cross Country. ¡Suerte, Malene!
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