6 julio, 2021

Orbea Lab: Obsesión por los detalles

Inside Line

Actualmente, el diseño de bicicletas se está encaminando hacia soluciones integradas y mucho más limpias. De esta forma, una de estas tendencias es el cableado interno, cuyos beneficios incluyen unos cables más silenciosos y mejor protegidos y una menor probabilidad de que se produzcan roces entre ellos. Por supuesto, las mejoras visuales también son muy importantes, a todos nos gusta que nuestra bicicleta tenga el mejor aspecto posible.

Entonces, ¿por qué los cables del bloqueo de la suspensión no son internos? Los beneficios para el rider serían evidentes e inmediatos.

Orbea y FOX trabajando juntos

En 2016 comenzamos a rediseñar la Oiz, y la presentamos en 2018. Estábamos verdaderamente satisfechos con las nuevas innovaciones y con los cambios que habíamos introducido en el diseño, pero también nos parecía muy importante encontrar una solución para aquel cable externo del bloqueo del amortiguador. Se trataba de un punto clave que necesitábamos abordar en la búsqueda de nuestro nuevo y atractivo diseño para el cuadro de la Oiz.

El primer paso para solucionar este problema fue modificar el diseño del tubo superior, con el objetivo de integrar la suspensión al máximo. A partir de ahí, obtuvimos el acceso ideal para introducir el cable del bloqueo dentro del cuadro de la bici, garantizando al mismo tiempo un fácil acceso al resto de controles del amortiguador.

¡Solamente había un problema! Nadie más había introducido el cable del bloqueo dentro del cuadro, y por lo tanto la sujeción del cuerpo del amortiguador se encontraba en el lado equivocado. Afortunadamente, mantenemos una magnífica relación con Fox y conseguimos que cambiaran el diseño exclusivamente para nosotros. Al desplazar la posición del bloqueo al lado contrario del cuerpo del amortiguador, en el lado opuesto de los demás controles, logramos un amortiguador personalizado que resultó ser la pieza que necesitábamos para que el I-Line funcionara.

“Una vez presentamos a Fox nuestra idea, nos ofrecieron un gran apoyo para el proyecto. Es fantástico colaborar con una marca que se muestra tan abierta a la innovación compartida”

Xabier Narbaiza, Director de Desarrollo de Producto

El resultado final

Después de todo el trabajo realizado, obtuvimos el resultado final: el cable del bloqueo de la suspensión seguía el camino más directo posible por dentro del cuadro, desde el amortiguador hasta el mando remoto en el manillar. Esto convirtió al amortiguador de la Oiz en el más suave y atractivo del mercado, protegiendo los cables y el mecanismo de suspensión del polvo y de cualquier otro agente externo.

El cableado directo implicaba, además, menos curvas y una menor longitud del cable, y gracias a ello el funcionamiento de nuestro mando remoto era lo más ligero y fluido posible. Finalmente, al integrar la suspensión dentro del cuadro también liberamos más espacio para el bidón, lo que contribuyó a que fuese mucho más fácil de agarrar a la hora de pedalear rápido.

La Oiz cuenta con el cableado interno del bloqueo más suave e integrado del mercado, solución a la que hemos denominado “Inside Line”, o “I-Line”.

El sistema I-Line se consideró lo suficientemente innovador como para que se nos concediera una patente por él. ¡De hecho, tenemos dos! Inside line está protegida por nuestras patentes europea y americana, EP3587234 y US11077913.

Detengámonos un momento en ese proceso de registro de patentes, porque tiene una importancia sustancial.

Registro de patentes

Existen tres criterios básicos para obtener una patente. Por un lado, la invención debe ser novedosa y, por lo tanto, inédita en el momento de presentar la solicitud. Por otro lado, el producto debe ser una solución ingeniosa, no algo que resulte evidente. Por último, la propuesta debe tener aplicabilidad industrial, lo que implica que debe ser posible su fabricación.

Nos costó tres años obtener nuestra patente para Inside Line.

El proceso para recibir una patente es largo y complicado. En primer lugar, se debe comprobar que no existen obstáculos obvios que impidan su concesión. El siguiente paso es completar la solicitud de patente y presentarla y, una vez realizado este proceso, se asigna el examinador de patentes. Esta figura analiza la invención en función de los criterios anteriores y tiene la facultad de rechazar la solicitud en cualquiera de las etapas del proceso. A menudo, este camino implica consultas con los competidores y numerosos ajustes, y finalmente es muy habitual que se deniegue. Pero después de un arduo proceso de tres años, conseguimos la patente.

Un paso más cerca de la perfección

Como puedes ver, estamos muy orgullosos del gran equipo que forma Orbea. Sería muy fácil pasar por alto estos pequeños detalles en la búsqueda de una vida más fácil, pero nuestro equipo está obsesionado con la perfección y es esto lo que nos impulsa a seguir avanzando.

Son pequeños detalles, es cierto, pero cuando tu bici roza la perfección, creemos que podemos permitirnos esa obsesión por ellos.