Dicen que no hay quinto malo. Eso debe pensar Luis Ángel Maté. El ciclista marbellí está corriendo su quinto Tour de Francia de manera consecutiva. El Team Cofidis ha vuelto a apostar por Maté para la vuelta por etapas más importante del mundo.
Tus inicios en el ciclismo fueron un poco duros: te tuviste que trasladar y salir de casa muy joven… ¿Cómo vives ese momento?
Fue una forma de emancipación drástica, pero que me sirvió para madurar, crecer y tener claros mis objetivos. Desde entonces he luchado muy duro por estar donde estoy, a pesar de obstáculos como la distancia con mi familia, de la que siempre tuve todo el apoyo y por lo que les estoy profundamente agradecido.
¿Qué recuerdos te traen tus inicios en aficionados con el Ávilas Rojas?
En aquella época era el mejor equipo que había. Ya sólo entrar allí era un gran logro. Fue el equipo donde aprendí a ser ciclista. Con Emilio Esteve y todos los corredores que estábamos, grandes corredores todos, aprendí el oficio: cómo cuidarme, rodar, atacar… Hoy en día todavía les debo mucho. Ahora ves muchos profesionales con talento, pero que les falta ‘escuela’. Por eso siempre agradeceré a Ávilas Rojas que me enseñaran a ser ciclista.
Debutas en 2008 con el Andalucía-Cajasur –sobre una Orbea- y después pasas al Androni (2009-2010), con el que haces una fantástica Vuelta a Andalucía, ganando la general de montaña. ¿Cómo vives esa etapa?
Fíjate, estaba en el equipo con Simoni, Rebellin, Scarponi… grandes ciclistas todos. Scarponi, por ejemplo, es un genio. Un compañero con carisma e indispensable en un equipo, por el trabajo que hace, el don de gentes que tiene, el clima que crea… Si tuviera que hacer un equipo hoy en día, el primero que cogería es a Michele porque es un artista.
En 2011 fichas con Cofidis. ¿Cuándo crees que llega tu mayor grado de madurez dentro del equipo?
Cuando estás en un equipo francés, que al final no dejas de ser un extranjero, y el equipo te da confianza, la posibilidad de estar en las pruebas más importantes del mundo y un peso específico en el grupo, ese es el momento que marca la diferencia. Es un punto de inflexión, de madurez y de responsabilidad, dentro del equipo, y también donde procuras no dejar nada al azar para no fallar en esa confianza.
¿Qué esperas de cara a los Alpes?
Espero pelear. Vienen unas etapas muy bonitas, y también muy duras, en las que habrá luchas importantes en las que tenemos que estar para tratar de lograr una victoria.
De todas las carreras en las que has competido, ¿cuál ha sido para ti la más dura?
La etapa de Camerino, en la Tirreno Adriático de mi primer año con Androni, fue brutal: hicimos 5.500 metros de desnivel, en 260 km., y no subíamos ningún puerto, imagínate…
¿Qué te ha parecido la retirada de Joaquim Rodriguez?
Iba a definirlo como una pérdida, pero no es exacto. Joaquim ha cumplido un ciclo, en el que se ha convertido en leyenda en este deporte. Ha ganado de todo y ha dado mucho al ciclismo. Como le dije el otro día: te lo has ganado con creces y es momento de que disfrute del merecido descanso del guerrero y de tu familia. Muchas veces este deporte es muy sacrificado en ese aspecto y pasas muchos días fuera de casa. Joaquim se ha convertido en historia viva de este deporte y deja atrás un legado del que disfrutaremos siempre.
Precisamente a raíz de esta retirada me pregunta si crees que hay una buena cantera ciclista nacional, ¿ves relevo entre los jóvenes corredores?
Cantera y materia prima siempre ha habido. Lo que hay que hacer es saber explotarla y que exista un apoyo del público, que ya lo tiene, y de las instituciones y empresas. Tiene que haber un compromiso e involucrase para ofrecer una oportunidad a los jóvenes corredores de este país.
¿Qué tipo de ruedas prefieres en tus entrenamientos: tubular o cámara?
Cámara y cubierta. He llevado tubular alguna vez, pero creo que el otro sistema es más cómodo.
¿Cuándo paras en un entreno eres más de bollo y Coca-Cola o barrita y zumo?
Bollo y Coca-Cola.
¿Eres metódico con tu plan de entrenamiento o más de sensaciones?
Sí, soy muy metódico, y también estoy muy pendiente de la potencia. Hoy en día todo está tan medido que tienes que mirarlo si quieres llevar bien los entrenamientos. La única excepción es en competición. Nunca lo miro en ese momento, lo analizo después. De hecho, lo llevo tapado… tanto para mí como para los rivales.
¿Te gusta entrenar sólo o con tu grupetta?
Depende del momento. El ciclismo es un deporte que te permite practicarlo con amigos o conocer gente con la misma afición, y también puedes evadirte o desconectar por lugares estupendos en solitario.
Después de alcanzar el sueño de cualquier chaval, que es llegar a profesionales, ¿cuál es tu meta ahora?
Lo cierto es que no tengo un sueño o una meta fija en estos momentos. Me encantaría poder disfrutar de la bici como hasta ahora, incluso cuando ya no sea profesional, eso es lo más importante. Disfrutar de este deporte y de todo lo que te aporta en el día a día.
Esta es una pregunta que siempre me he hecho a nivel de aficionado… ¿Por qué crees tú que para un italiano primero va el Giro, después el Tour y la Vuelta; para un francés es el Tour, Giro y Vuelta; y para un español, en general, la prioridad es Tour, Vuelta y Giro?
Es posible que tengamos un déficit de saber cuidar lo nuestro, en mi opinión un grave defecto. Tenemos que saber valorar nuestros ‘productos’, para en caso necesario mejorar lo que haga falta o potenciar las cosas buenas. Espero que esto cambie en el futuro, educando poco a poco a los jóvenes en apreciar nuestras carreras o nuestras marcas.
¿En qué piensas cuando terminas una gran vuelta?
En lo que me he quietado de encima (risas). Es un momento muy bonito, el más bonito quizá como ciclista profesional. Poder acabar una gran vuelta es una satisfacción. Ya una etapa de para mucho… Son 5 o 6 horas en los que hay momentos duros, agradables, emocionantes… Y cuando terminas el sentimiento, generalmente, es de deber cumplido.
¿Tienes algún ritual antes de salir?
No, no soy nada supersticioso.
¿Crees que son positivos los estudios biomecánicos en la bici de carretera?
Lo que veo fundamental es tener una buena bici, el resto es secundario. No soy muy de estudios biomecánicos, la verdad.
Pregunta de examen: ¿Te sabes las medidas de tu bici?
(Risas) Creo que ya te he contestado en la anterior pregunta (risas). Con una buena bici vas a gusto, tengas un centímetro más o menos en las medidas.
¿Te obsesiona el peso de la bici?
No. Yo creo que hay aspectos: la rigidez del cuadro, la aerodinámica… Pienso que tiene que haber un equilibrio de todos los componentes, porque puedes tener una bici superligera pero que no tiene la rigidez suficiente para trasmitir bien la potencia. Me obsesiona el ‘todo’ de la bici.
¿Qué palabra te definiría como ciclista?
Apasionado
Para acabar, vamos con un cuestionario exprés… Te voy a decir unas palabras y me respondes lo primero que te pase por la mente:
Ciclismo – Pasión
Escapada – Guerra
Tourmalet – Duro
Pirineos – Competición
Alpes – Paisajes
París – Culminación
Grupetta – Guardar para el día siguiente
Oficina – Director (por la radio: ¡Adelante, adelante!) (Risas)
Indurain – Leyenda
Pantani – El mejor escalador
Armstrong – El mejor en su época
Angliru – Durísimo
País Vasco – Ciclismo