12 octubre, 2017

Reto Solidario FET 10: la gran fiesta del deporte y el cooperativismo

Este año Fagor Ederlan Tafalla (FET) cumple su 10º aniversario como cooperativa y para celebrarlo han preparado un evento muy especial con el que han querido unir deporte y solidaridad: el Reto Solidario FET 10, al que desde Orbea nos hemos querido sumar.

Se trata de un desafío deportivo sin precedentes que la cooperativa del Grupo Mondragón ha preparado junto a uno de sus socios: el ultrafondista tafallés Ricardo Abad, que se ha propuesto recorrer 340 kilómetros entre Tafalla y Mondragón (ida y vuelta) uniendo las distintas cooperativas de Mondragón en la región y la Carrera Solidaria Mundukide.


El principal objetivo de este reto será recaudar fondos para apoyar a las asociaciones Mundukide (ONG de cooperación al desarrollo) y GERNA (Grupo de Enfermedades Raras de Navarra).

Para ello, además de la compra de kilómetros solidarios o el patrocinio, se podrán adquirir boletos para sorteos que realizará la FET en los que se podrán ganar, entre otros, una equipación completa de Orbea compuesta por maillot, culotte y casco R10.

Homenaje a Arizmendiarreta

El reto constará de dos partes. En la primera, Abad unirá a pie Tafalla y el pantano de Urkulu, donde se celebrará la III Carrera Solidaria Mundukide (22 de octubre, 11:00 h). Partirá de la planta de FET el 21 (17:00 h.) y recorrerá los 145 km que separan ambos puntos en unas 17 horas, culminado su esfuerzo junto a los participantes de este carrera solidaria.

La segunda parte, a su vez, tiene un trasfondo especial para los cooperativistas de Mondragón, ya que será un homenaje a la figura de su fundador: José María Arizmendiarrieta. El ultrafondista usará una bicicleta similar a la que usaba este famoso sacerdote y recorrerá 195 km. uniendo las cooperativas de Mondragón en Navarra en unas 14 horas.

El desafío surgió tras la típica charla de bocadillo en las que te picas con algún compañero que suelta la frase mágica: ‘a que no hay…’. En este caso, la chispa saltó al comparar los desafíos y carreras de antes, con esas bicis antiguas, y los de ahora con modelos hipertecnológicos”, explica Ricardo.

De la vitrina a la carretera

Tardaron unos meses en encontrar el modelo adecuado a través de un restaurador y coleccionista de Navarra, ya que no son bicicletas preparadas para afrontar estas distancias y subir puertos: “Son bicis más para exhibirlas que para andar con ellas”, afirma entre risas.

La bicicleta es un modelo original restaurado que cuenta con piñón movible. Tiene un desarrollo de 46-27, frenos de varillas y un peso de unos 20 kg. “Con este desarrollo a 25 km/h te quedas sin pedales y subiendo rampas del 7% tienes que echar pie a tierra”, apunta el deportista navarro.

En las últimas semanas Abad ha estado midiendo las posibilidades de la bici y estudiando los repechos que se va a encontrar para conocer de antemano los puntos más complicados. “No hay grandes puertos, pero si a las características de esta bici le sumas la fatiga de la carrera del día anterior cualquier subida se convierte en un puerto de primera”, señala.

Entre los factores que más le preocupan de cara a este reto son el viento y la fiabilidad de una bici tan vieja. “Lo normal es que sople norte, pero como salga sur te toca todo el recorrido con viento en contra, y con esta bici es para colgarte…”, avisa con buen humor.

“También está el tema de los recambios. En pruebas extremas siempre he llevado bici de repuesto. Pero con un modelo así, aparte de un troncha cadenas y par de cámaras y cubiertas, no puedes llevar nada más. Siempre queda la duda de su fiabilidad y te preguntas: ¿ya aguantará? ¿No partirá el cuadro?”, apostilla entre risas.

La postura tampoco es la más ideal para largas distancias: “vas un poco encogido, no flexionas bien las rodillas y los muelles del sillín impiden que estés fijo y puedas pedalear de manera redonda”, señala.

Titán del ultrafondo

Pero el éxito de este reto no puede estar en mejores manos, o deberíamos decir piernas, ya que ‘Riki’ Abad es un indiscutible especialista en carreras de larga distancia, sobre todo maratones, y también en retos deportivos extremos.

Solo hay que echar un vistazo a su extenso currículo deportivo para sentir calambres en las piernas: ha completado nada más y nada menos que ¡100 Ironman en un mismo año! (Record mundial absoluto en 2015) y también ¡500 maratones consecutivos!, es decir: ¡21.100 km. a lo largo de un año y 5 meses sin parar!

Y eso no es todo, porque trató de doblar esta marca en 2012 y consiguió completar 607 maratones consecutivos, siendo el actual record Guinness mundial y pulverizando completamente la anterior marca (fijada en 365 maratones consecutivos). ¡Ahí queda eso!

Lo más duro a nivel físico y mental fueron los 100 Ironman en un año. El record de maratones es algo que no te lo crees, pero esos 100 fueron algo brutal, sobre todo los dos últimos meses: pleno invierno y metiendo un IM cada 2 días… Ni yo me lo explico. ¡Si muchos días iba a trabajar sin dormir!”, recuerda. Esa ‘locura’ tuvo su premio completando el Ironman número 100 justo el último día… “Ese día me marcó para toda la vida”, explica el deportista.

Además, la mayor parte de los desafíos que ha completado tienen un carácter solidario –los últimos a través de la Fundación Retos Solidarios de Ricardo Abad– y el desafío FET 10 es la prueba más reciente. “Poder dar visibilidad y recaudar recursos para esta causas, para mí es una motivación extra de cara al completar el reto”, concluye.

¡Suerte Ricardo!