El arte de la competición cuenta la historia
Decíamos que el arte de la competición no trata sobre la victoria. Y es así. Ni tan siquiera desde una perspectiva como la nuestra de fabricante de bicicletas.
Decíamos que el arte de la competición no trata sobre la victoria. Y es así. Ni tan siquiera desde una perspectiva como la nuestra de fabricante de bicicletas.
Hay días que se quedan grabados para siempre en la retina. Días que por lo que significan, por los sentimientos que despiertan o por las gestas que se consiguen quedan en la memoria de tal modo que resultan ser para toda la vida.
El anhelo de un equipo profesional vasco se transformó en realidad el día que Miguel Madariaga pudo dar forma a la Fundación Euskadi, el rompeolas de los ciclistas y el ciclismo vascos
Cuando una empresa cumple 175 años hay…
Orbea compite con las mismas armas que otros pero manteniendo los pies en la tierra que la vio nacer, Euskadi, y en el lugar en el que la bicicleta nació y creció, Europa
Hasta 1960 se contaron en Orbea hasta un millón y medio de bicicletas fabricadas en Urkizu. Para entonces, el material principal seguía siendo tubos de acero estirados en frío y reforzados de acuerdo con las normas internacionales
Orbea ya no era una cuestión económica, la implicación emocional fue transversal y afectó a todos los miembros de la familia, pues como se vería con los años, muchos de los hijos de los primeros socios tomaron el relevo de los suyos
La mejora de Orbea siempre se ha vinculado a la competición. Desde que el apellido pasara a formar parte del universo de la bicicleta, el fuego de la competición ha obligado a mejorar constantemente
Se supo del apellido Orbea desde antiguo en la cuenta del Deba. En un recodo, donde Vizcaya y Guipúzcoa se confunden, en Eibar, ahí en un vergel verde que daba la madera que servía para doma el hierro, nació un pequeño taller en 1840