14 julio, 2017

Andrew Starykowicz: “Ni en mis sueños imaginé regresar así”

No se trata de lo fuerte que te derriban, sino de lo alto que puedes llegar cuando vuelves a levantarte”. Con este mantra fijo en su cabeza, Andrew Starykowicz consiguió hace unas semanas una gesta al alcance de muy pocos: competir en un Ironman apenas ocho meses después de ser atropellado y hacerlo batiendo por tercera vez en su carrera el record del sector ciclista (4h 1’14’’). Sin duda una hazaña propia de un ‘ave fénix’ del triatlón y toda una lección de superación con la que se ha ganado el sobrenombre de “El renacido” con el que cariñosamente le hemos bautizado.

Lo primero de todo, felicidades por tu impresionante regreso: ¿cómo te sentiste durante la carrera de Texas?

Me sentía el tipo más feliz de toda la carrera. El plan era tomármelo como una competición normal hasta que empezara a sentir un desgaste excesivo o un dolor que anunciara riesgo de lesión. Como me estaba recuperando de la espalda y de la parte inferior de la pierna izquierda, debía tener mucho cuidado y saber diferenciar un dolor que estuviera causando algún daño de los pequeños dolores y molestias que forman parte de mi vida diaria. Así que simplemente di el máximo mientras el cuerpo me lo permitió y después me dediqué a pasear.

¿Cuál fue tu último pensamiento antes de acudir al Ironman?

Lo feliz que estaba de poder tomar la salida.

Cruzar la línea de meta de un Ironman después de 8 meses de recuperación habrá sido increíble…

Sin duda. Sentí una emoción abrumadora. Lo que viví los 8 meses anteriores no se lo deseo ni a mí peor enemigo. Y el mero hecho de poder tomar la salida ya fue todo un logro, por no hablar de lo que sentí al cruzar la meta…

Foto: photosbyaaron

¿Qué te decían los fans durante la maratón, cuando, como dices, ya lo habías dado todo y te veían cansado?

Los aficionados al triatlón son muy divertidos. Es posible que para muchos mis seguidores parezcan algo “pasados de rosca”, pero para mí son mis fans. Chicos y chicas que salen a pasar el fin de semana como debe ser, tomándose unas cervezas y animando a sus atletas favoritos en un deporte que les apasiona.

Después del entrenamiento y recuperación de estos meses, ¿te imaginabas que serías capaz de rendir sobre la bici al nivel que lo has hecho el mismo día de tu regreso?

Quizá sí en mis mejores sueños, pero desde luego no en los normales (risas)

Parecía que no había pasado el tiempo entre tu Ordu y tú…

Sí, y eso que era solo la cuarta vez que montaba en la bici de contrarreloj. Me subí a ella y despegué a una velocidad endiablada.

Foto: photosbyaaron


¿Cuándo te diste cuenta que podías batir de nuevo el record del sector de bici del Ironman?

Esa fue una motivación secundaria.  Mi principal objetivo era salir y sentirme bien.  Mientras me sintiera bien y no sufriera algún dolor que anticipara algún tipo de lesión, podría mantener el nivel de potencia y mi posición aerodinámica.

¿Crees que serías capaz de bajar de las 4h en el sector de bicicleta de un Ironman?

1:15 parece muy poco, pero equivale a más de media milla o de un kilómetro. ¡Si lo divides por más de cuatro horas, se hace larguísimo!  Mi objetivo es ganar carreras. Y el hecho de ir rápido en la bici me sitúa en buena posición para ganarlas. Prefiero hacer 4:35 y ganar que hacer 3:59 y perder.  Sería divertido bajar de 4, pero cuando lo haga también quiero llevarme la victoria.

Foto: photosbyaaron


Habrás tenido multitud de mensajes de apoyo por tu vuelta, ¿Cuál ha sido el mensaje, tuit o whatsapp más emocionante?

El increíble apoyo que recibí, no solo de los Age Group Superfans sino también de otros profesionales.  No puedo elegir ninguno de ellos como “el más especial”, aunque ninguno fue tan especial como los mensajes que me enviaron mientras mi hijo se encontraba en la UCI, durante casi todas sus diez primeras semanas de vida.

Después de la carrera respondí a, mmmm, más de 600 mensajes por teléfono, correo electrónico y mensajes directos a través de las redes sociales.

¿Qué te dijo tu hija pequeña?

Lo bueno es que mi hija es tan joven que no comprende todo lo que ha ocurrido en los últimos ocho meses.  Siempre está diciéndome “papi, aúpaaa” para que la coja en brazos, y durante buena parte de esos últimos ocho meses no lo podía hacer por las fracturas que tenía en las vértebras… Te sientes realmente hundido cuando ves que tu hija te pide que la cojas y tienes que decirle que no puedes.  Sin embargo lo fuimos superando con trabajo, poco a poco.  Ahora solo me dice “¡más fuerte!” cuando monta en el tráiler de camino a la guardería.

¿Recuerdas cómo te sentiste el primer día que rodaste con tu Ordu? ¿Cómo fue ese primer entrenamiento?

Sí, rodaba en el velódromo en un día ventoso a menos de 2 ºC y apenas podía mantener la posición aerodinámica. Es una bici muy rápida, de modo que fue divertido volver a correr a gran velocidad. Pero no pude rodar mucho tiempo porque, aunque me sentía cómodo sobre la bicicleta, mi cuerpo no estaba preparado para la posición aerodinámica.

¿Qué ha sido lo más difícil durante estos meses?

Los retos a los que nos enfrentamos con nuestro hijo.

¿Hubo algún momento en el que pensaste que no lograrías regresar?

Sí, y todavía me pregunto si alguna vez volveré a conseguir la forma necesaria para ganar otra carrera. Seamos claros: el “regreso” NO SE HA COMPLETADO.  Apenas acaba de empezar.  Para mí, terminar un Ironman significa muy poco. Yo me dedico a ganar carreras, por lo que hasta que vuelva a ganarlas en terrenos exigentes para profesionales, no puedo decir “he vuelto”.

Y, al revés, ¿cuándo empezaste a visualizar el regreso?

Todos los días desde que pude montarme en la bici en la rehabilitación.

Pero ¿cuándo decidiste que estabas preparado para dar el paso en el Ironman de Texas?

El 21 de marzo decidí que estaba preparado para terminar la prueba y mis entrenadores estuvieron de acuerdo en que debía intentarlo.

Tu familia habrá sido un gran apoyo estos meses…

Por supuesto, el triatlón es verdaderamente un deporte de equipo.  Mi esposa y yo hemos vivido un infierno durante los últimos cuatro meses de 2016: mi atropello, la reanimación cardiopulmonar que necesitó varias veces nuestro hijo y las casi diez semanas que pasó en una UCI… no hay palabras para describir lo que pasamos. Nunca habría sido posible iniciar el proceso para regresar sin el apoyo de mi esposa, mi familia, mis vecinos y mis amigos.  Venían incluso amigos de la escuela a la puerta de casa a saludarme y preguntarme qué podían hacer para ayudarme y apoyarme. Y por supuesto están mis entrenadores y mi fisioterapeuta. No tengo palabras para expresar lo que han hecho por mí.  Jamás habría conseguido esto sin ellos.

No se trata de lo fuerte que te derriban, sino de lo alto que puedes llegar cuando vuelves a levantarte”. ¿Qué ha supuesto para ti esta frase durante estos 8 duros meses?

Ese ha sido mi mantra.  Es como cuando Lady Gaga dice, “Tengo 100 millones de motivos para marcharme, pero cariño, solo necesito una buena razón para quedarme”.  Nadie me habría culpado si lo hubiera dejado después de todo lo que me ha sucedido en los últimos cinco años, pero sé lo rápido que puedo correr y lo bueno que soy.  Sé que si cuento con una buena oportunidad, me respeta la salud y estoy bien entrenado, puedo lograr algo legendario. Por eso estoy tratando de recuperarme hasta llegar al máximo nivel.

En tu segunda prueba tras el regreso (Ironman 70.3 de Monterrey) has logrado otro récord ¿Cómo fueron tus sensaciones en esta carrera?

Me gustaría haber tenido las piernas que tuve en Texas, habría sido un espectáculo increíble.

Y ahora, después de Monterrey, ¿cuál es el siguiente paso?

Tengo que volver a empezar de cero y recuperar mi fuerza. También tengo que coger buena forma para correr y nadar y después entrenar bastante para coger ritmo y velocidad.