Ciclistas y conductores: por el respeto mutuo

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), 42 ciclistas fallecieron en las vías interurbanas de España en 2015 y, aunque son seis personas menos que en 2014, continúa siendo una cifra demasiado elevada.

En Europa, el número de fallecidos ha descendido un 38% desde 2001, según la European Cycling Federation (ECF). No obstante, en los últimos años se ha frenado esta tendencia. Las estadísticas de la Comisión Europea dicen que 26.000 personas perdieron la vida en las carreteras europeas en 2015, de las cuales el 8% fueron ciclistas.

Esta es, a grandes rasgos, la realidad a la que se enfrentan millones de ciclistas de todo mundo que cada día salen a las carreteras: son los más vulnerables y los que peor parados salen en un accidente.

¿Qué podemos hacer?

Los accidentes son imprevisibles y, desgraciadamente, ocurren más a menudo de lo que pensamos. Lo primero que debemos tener claro es que estamos ante un problema que implica a ambas partes. Por eso debemos poner todos los medios a nuestro alcance para evitarlos, tanto por parte de los ciclistas como de los conductores.

Quizá conviene repasar algunas de las normas y consejos que deben servir de guía para la convivencia de vehículos y ciclistas. La mayoría aparecen recogidas en la normativa europea -aunque cada país tiene sus particularidades- y hay otras que vienen marcadas por el sentido común y el respeto mutuo:

-1,5 metros de separación lateral: Es la regla de oro: respetar siempre la distancia mínima de 1,5 metros durante los adelantamientos. Los vehículos pueden ocupar la totalidad del carril contrario, e incluso rebasar la línea continua, siempre y cuando se realice de manera segura. Es decir, cuando exista visibilidad y no se obstaculice la marcha de los ciclistas -y otros vehículos- que circulen en sentido contrario.

-Facilitar el adelantamiento: El ciclista a su vez debe tratar de facilitar lo máximo posible el adelantamiento. Hay que utilizar el arcén para circular y, si no es transitable, se puede utilizar parte del carril habilitado para vehículos, siempre situados en el tramo más próximo al arcén.

-¿Circular en columna de a dos o en fila de a uno?: Es cierto que los ciclistas pueden circular en columna de a dos (la legislación española lo permite desde 2014), pero también deben colocarse en fila de a uno en tramos sin visibilidad, facilitando así el paso de los vehículos.

-Somos un vehículo más: Como ciclistas, no debemos olvidar que somos vehículos circulando y, por tanto, debemos observar las mismas normas que el resto: parar en pasos de peatones y semáforos en rojo, no saltar al carril contrario en bajadas, etc. Y esto se aplica tanto a nuestros entrenos como a nuestras marchas cicloturistas: sólo en carreras oficiales –en las que no hay tráfico abierto- los ciclistas pueden circular sin tener en cuenta estas normas. Saltarse un semáforo o un stop, además del riesgo que supone, conlleva una sanción económica de hasta 200€, al igual que circular con cascos o auriculares.

–Cruces y rotondas: Son puntos bastantes conflictivos. En este sentido, los ciclistas siempre tienen prioridad respecto a los vehículos en los cruces. Además, cuando circulan en grupo se les considera una única unidad, así que el primero que entra en una glorieta representa a todo el conjunto de ciclistas..

-Uso del casco: El uso del casco en España es obligatorio para todos los ciclistas en las vías interurbanas y sólo los menores de 16 años están obligados en ciudad. Aunque la legislación varía según los países (sólo Australia, Nueva Zelanda y Eslovenia obligan a llevarlo en todas las vías), su uso es siempre recomendable: la mayoría de estudios aseguran que evitan entre el 40% y el 80% de las lesiones graves en la cabeza.

-Hazte visible: También es obligatorio el uso de reflectores rojos traseros en carretera. Por la noche es necesario también el uso de luz delantera, así como una prenda reflectante. Esta normativa se puede ampliar como consejo cuando las condiciones climatológicas sean adversas (si te pilla lluvia o niebla, sobre todo). En general siempre es recomendable ir vestido/a con ropa de colores llamativos.

En Orbea, como compañía formada por personas cuya pasión es el ciclismo, éste es un tema que nos toca especialmente. Más aún, si cabe, porque en épocas recientes hemos vivido la pérdida de amigos muy cercanos, como Iñaki Lejarreta o Víctor Cabedo, que fueron atropellados mientras entrenaban sobre su bicicleta.

Si algo hemos aprendido es la importancia de mantener en el tiempo una labor continua de concienciación que nos ayude a todos a no olvidar que  el único camino para reducir el número de accidentes es el respeto mutuo entre ciclistas y conductores.