15 septiembre, 2016

Seeking Adventure: Doug McDonald: El escocés que se enamoró del País Vasco

Doug McDonald es uno de nuestros embajadores y responsable de BasqueMTB, proyecto que ha unido sus fuerzas a Basque Country Cycling para organizar las mejores experiencias de montaña sobre la bicicleta. En este post nos descubre por qué le apasiona la tierra en la que nació Orbea y nos da pistas, en primera persona, de sus rutas favoritas.

¡Hola! Me llamo Doug McDonald y soy el responsable de BasqueMTB, organizador de las experiencias de MTB dentro del proyecto Basque Country Cycling. Soy escocés, pero después de enamorarme de una vasca me trasladé con ella al País Vasco, donde me cautivaron las montañas y la cultura local. Así pues, durante los últimos 8 años he estado recorriendo junto a mis bicicletas Orbea el País Vasco y los Pirineos.

Hay un montón de trazados a disfrutar en el País Vasco. Algunos aún están ocultos por los bikers y los lugareños. Pero hay muchísimos senderos que esconden innumerables horas de pasión ciclista. Eso es algo que he descubierto en los años que llevo viviendo aquí. Se trata de rutas en las que uno constata que los bikers vascos son muy amigables y que se muestran encantados de informarte acerca de los recorridos a completar, además de ayudarte durante los mismos. En las siguientes líneas recojo los cinco que resultan más especiales para mí, y el porqué.

1. HondarribiaDonosti-San Sebastián (Gipuzkoa)

Es una ruta dura tanto física como técnicamente, pero que cuenta con sitios tan hermosos como la costa gipuzkoana, el puerto de Pasajes y la llegada, situada en la playa de Donosti-San Sebastián. Fue uno de los primeros trazados que completé tras mi llegada al País Vasco. Enlaza dos de las ciudades más bellas de Gipuzkoa en un perfecto singletrack adornado por el sonido del mar y las olas. Para cualquier biker debería ser un lugar de interés porque dudo que existan muchos parajes casi vírgenes en el mundo donde se pueda rodar tan cerca de la costa.

2. Zumaia – Deba – Zumaia (Gipuzkoa)

Ruta exigente físicamente, pero bastante fácil a nivel técnico. Una vez más, está esa costa que tanto me fascina. El flysch es una maravilla de la geología y el contraste entre los acantilados grises y la piedra arenisca de color naranja alrededor de Hondarribia es increíble. Finalizar en Zumaia al atardecer tomándote una cerveza es algo fantástico.  O también puedes coger el tren de regreso a Deba y así tener tiempo para disfrutar de un par de cervezas en su playa, lo cual no deja ser otro gran final para el viaje…

De cara a cualquier biker, también destacaría que los senderos aquí son mixtos, con un poco de singletrack y pistas de cemento. Las vistas son excepcionales y hacerla en bici te permite ver mucho más de la costa que si completaras la misma ruta caminando.

3. Bilbao – Plentzia (Bizkaia)

Recorrido muy sencillo. No hay demasiados desniveles, los senderos fluyen y además están llenos de interés. Deteniéndote en los pequeños pueblos que atraviesan la ruta y en algunos de los bares que hay junto a la playa para tomarte algo y comer unos pintxos, la experiencia será aún más completa.

Esta ruta permite parar a comer en cuaquiera de los restaurantes de la costa y hacer una experiencia gastro-biker espectacular.  Se trata de un recorrido de ida y vuelta, uno puede aprovecharse de eso para ir y volver al lugar que desee. O incluso coger el metro de regreso a Bilbao si lo que se desea es hacer un trayecto en bici sólo de ida.

4. Ernio (Gipuzkoa)

Ruta muy exigente a nivel físico. Vas a tener que bajarte del sillín y empujar tu bici al menos una hora, independientemente de la forma que elijas para subir. Técnicamente se pasa de una zona terriblemente exigente en la cumbre a otras áreas que son bastante más sencillas.

También hay que tener en cuenta que se trata de un sendero popular entre los excursionistas, y los peatones tienen siempre prioridad. Hay que parar cuando sea necesario y saludar a la gente de forma cordial («Kaixo», en euskera).

Esta fue la primera gran montaña vasca que coroné. Me detuve junto a mis acompañantes en la cumbre para sacar unas fotos de la puesta de sol y luego descendimos entre la oscuridad acompañados de nuestras luces. Fue algo muy bonito y por eso este sendero es enormemente especial para mí.

Se trata de una de las montañas más altas que hay cerca de la costa vasca. Se suben alrededor de 1.000 metros y desde allí se pueden contemplar las olas rompiendo contra los acantilados si hace buen tiempo. Hay muchas maneras de descender desde la cima, pero la parte superior supondrá un reto técnico para cualquier biker independientemente de su experiencia.

5. Burdindogi (Navarra)

Ruta bastante dura, física y técnicamente. Puedes disfrutar de un pedaleo a cientos de metros de altitud sin abandonar el singletrack. Los bosques de haya y rocas cubiertas de musgo ofrecen un ambiente muy especial y los senderos han sido muy bien organizados. Ha habido unas cuantas carreras de Enduro organizadas aquí y por una buena razón, ¡los senderos son fantásticos!

Hay tantas cosas que me gustan de este recorrido… como la parada para comer en el tradicional Gau Txori de Zubiri y el inicio de los trails. Si te gusta que fluya la técnica y que a continuación haya un singletrack, ¡aquí serás feliz!”.