1 abril, 2016

Orbea Gran Fondo: para vosotros, ciclistas

173 kilómetros, seis puertos y un desnivel acumulado de 3.100 metros: así es el reto que Orbea ha preparado para todos los apasionados al ciclismo como homenaje a la afición del País Vasco.

La historia de Orbea está ligada casi por completo al ciclismo y al País Vasco, donde este deporte significa pasión, sufrimiento, épica… Una afición que llena las cunetas, que se desplaza en masa a los puertos más duros de los Pirineos o de los Alpes y que una vez se denominó Marea Naranja. Aquella afición copaba las ascensiones a puertos míticos como el Tourmalet, el Aubisque o Hautacam… y vibraba con las victorias de Roberto Laiseka, Samuel Sánchez, Igor Antón o Mikel Nieve.

Orbea siempre ha participado de esa forma de sentir el ciclismo y, como homenaje a esa afición, quiere aportar toda su experiencia y conocimiento organizando, por primera vez, una granfondo en casa, en País Vasco: para ellos y para todos los que quieran compartir esa pasión con nosotros.

Orbea Gran Fondo

La Orbea Gran Fondo se disputará el próximo 28 de mayo y ya se han inscrito en ella más de 1.200 personas. el recorrido transcurrirá por los viñedos y bodegas de la Rioja Alavesa, con su clima suave y benévolo. Eso sí, a lo largo de sus 173 kilómetros también hay hueco para el sufrimiento y las emociones, ya que la marcha cuenta con seis puertos de montaña: uno de primera categoría (Herrera), tres de segunda (Rivas, Bernedo y La Aldea) y dos de tercera (Vitoria y Zaldiaran) que sumarán 3.100 metros de desnivel acumulado.

Una etapa de media montaña digna de grandes vueltas como el Tour de Francia, la Vuelta a España o la Vuelta al País Vasco.

Tres cronoescaladas

El aspecto lúdico y competitivo se mezclará a partes iguales, ya que durante el trayecto no va a haber ninguna clasificación general pero sí habrá marcas y tiempos personales para aquellos que quieran exigirse un poco más con la opción de luchar por el Maillot de Vencedor de la Montaña a través del cronometraje de tres de los puertos.

Para ellos, la organización cronometrará los tiempos invertidos en subir los puertos más atractivos de la prueba: Rivas (2ª), Herrera (1ª) y Bernedo (2ª). De esta manera, los más competitivos, los más picones o los que hayan apostado con sus amigos podrán medir sus fuerzas en tres de los puntos más duros de la Orbea Gran Fondo.

Kilómetro a kilómetro

Este evento, que empezará a las ocho de la mañana, girará en torno al parking de Mendizorrotza de Vitoria/Gasteiz. Tras unos kilómetros rodando por la Green Capital, la Orbea Gran Fondo se dirige hasta las primeras rampas del puerto de Vitoria.

Una ascensión de tercera categoría con un asfalto en muy buenas condiciones. Un puerto donde los primeros del pelotón seguramente subirán a ritmo y con plato, mientras que el resto disfrutará de la subida porque no es muy dura. Eso sí, a buen seguro el grupo comenzará a estirarse y el asfalto pondrá ya a cada uno en su sitio.

Una vez coronado el puerto de Vitoria bajamos hasta Ventas de Armentia con dirección a Peñacerrada. En el transcurso, los cicloturistas se encontrarán con cuatro repechos, algunos de hasta el 13%, con lo que el pelotón seguirá realizando su selección natural hasta llegar a la citada localidad alavesa, donde se encuentra la primera cronoescalada al puerto de Rivas de Tereso.


Un puerto de segunda categoría que tiene una ascensión muy bonita entre hayedos, cuya parte final es lo más duro del puerto con una pendiente del 6,5%. En su cima dejamos Euskadi y nos adentramos en La Rioja. Aquí el paisaje cambia, ya que hemos pasado de un bosque verde a una zona de clima mediterráneo desde el que se divisa la cima más alta de la Sierra de Cantabria, el Toloño.

Y, a lo lejos, la Sierra de la Demanda con el imponente San Lorenzo y los Picos de Urbión. En el descenso del puerto hay que tener cuidado, porque es una bajada muy sinuosa con alguna curva en la que habrá estar especialmente atentos.

Herrera: prepárate para sufrir

Cinco kilómetros después de llegar a Rivas de Tereso nos encontramos con el primer avituallamiento justo antes de enlazar con la A-131: esta es la parte en la que más atención debemos prestar al tráfico, justo antes de afrontar la tercera y más dura ascensión, la de Herrera: mítico puerto de primera categoría que también será cronometrado para quien lo desee.

Lo subiremos por su vertiente más dura, así que prepárate para rampas del 13-15%: una ascensión costosa y larga que, una vez coronada, da paso a un descenso de un par de kilómetros en el que tomaremos un desvío hacia la localidad de Pipaón. Esta vez debemos poner muchísima atención ya que nos encontramos una carretera de un asfalto rugoso y difícil de circular con la bicicleta.

Doble ración de Bernedo

Al terminar el descenso pasamos por localidades como Villaverde, Villafría… y llegamos a Bernedo, donde habrá un nuevo avituallamiento y comenzará la tercera y última ascensión cronometrada, la del puerto de Bernedo. De nuevo una escalada entre hayedos, con todo el Parque Natural de Izki y unos paisajes espectaculares a nuestros pies. Una vez coronado el puerto tenemos un descenso de unos 18 kilómetros hasta la localidad de Oion atravesando viñedos y bodegas.

Poco después, y tras unos kilómetros de llaneo, volvemos al puerto de Bernedo pero esta vez por la vertiente sur divisando, de nuevo, toda la sierra de Cantabria. Una subida muy tendida pero que se hará dura debido a las decenas de kilómetros que llevamos ya en las piernas.

Un último esfuerzo

Tras el descenso llegamos por última vez a Bernedo y tomamos el desvío hacia Treviño donde comenzará la última ascensión al puerto de Zaldiaran, zona ventosa por excelencia que hará más dura la ascensión. Al coronar ya solo nos quedan 9 kilómetros para llegar a la meta situada en el mismo lugar de la salida. Allí, los participantes disfrutarán de vestuarios, duchas, servicios de fisioterapia… además de la clásica Bike Party, donde los corredores intercambiarán sus opiniones acerca de la prueba.

A tu servicio

Por supuesto, y como en cada evento que organizamos, Orbea te acompañará y mimará durante toda la prueba a través de diferentes servicios: seis avituallamientos, equipos de radioaficionados que controlarán el paso de los corredores, motos que velarán por la seguridad de todos y vehículos de asistencia mecánica y auxiliares que darán el soporte necesario a los participantes.

En resumen, una granfondo que nace para homenajear a una afición única y poner en valor el País Vasco como un tierra donde el ciclismo es…Pasión.

¿Te vienes?