Es uno de los rostros míticos del ciclismo en España: sus victorias aún están presentes en el imaginario de los aficionados y, desde hace más de 20 años, nos transmite la emoción de la Vuelta a España o el Tour de Francia con sus comentarios en televisión. Hablamos con ‘Perico’ de la presente edición de la Vuelta, de ciclismo y de uno de sus proyectos más populares: los ‘Pericopuertos’.

Tu trayectoria recoge 11 Vueltas a España como corredor y más de 20 años como comentarista ¿Cuál es la vuelta que recuerdas con más cariño?

Lo tengo bastante claro: la primera Vuelta a España que gané en el 85 con Orbea. Y lo es por varios motivos. Por un lado, porque venía de un año que consideraba que tenía que haber ganado la Vuelta -porque era el más fuerte o al menos me consideraba el más fuerte y no pude hacerlo-, así que tenía esa espina clavada. Por otro, porque esa carrera del 85 fue dura y se me complicó hasta tal el punto de casi no tener opciones en la general, ya que tenía bastante tiempo perdido sobre Robert Millar. Entonces llegó una etapa de montaña en mi tierra, lo que supuso un impulso para tratar de lograr un triunfo de etapa. Y lo que en un principio fue una lucha por una victoria de etapa se convirtió en un inesperado triunfo en la general. Eso demuestra que nunca hay que perder el ánimo porque nunca sabes dónde te vas a jugar una victoria.

Esa carrera fue especial para ti como corredor, pero de todas las que has narrado cómo comentarista, ¿con cuál te quedarías? -por emocionante, inesperada o porque haya sucedido algo insólito-

La Vuelta que ganó Alberto Contador a Joaquím Rodríguez en 2012, en que la que también estaba Valverde en el ajo. Sobre todo porque fue una Vuelta en la que cada día pasaba algo y hubo muchas alternativas. Lo que más me gustó es que esa carrera generó muchas ‘conversaciones de bar’. Eso significa que fue una Vuelta que caló mucho en los aficionados y generó mucha afición… Un poco como sucedió con la de 85, que fue muy seguida y comentada. Cuando ves la pasión con la que vive la afición este tipo de carreras es todo un gustazo dedicarte al mundo del ciclismo.

«A la gente que gane un equipo con una estrategia muy definida puede dejarle fría. La gente quiere movimiento, espectacularidad.»

Cuando hay un ‘runrun’ en los bares y es tema de conversación es un buen síntoma que la carrera está siendo emocionante…

Sí, y es que además el juicio que puedo tener yo es más técnico, y a la gente que gane un equipo con una estrategia muy definida puede dejarle fría. La gente quiere movimiento, espectacularidad… y en esa Vuelta de Alberto lo hubo.

Una de tus facetas más conocidas, además de comentarista de RTVE, es la de analista ‘in situ’ de los puertos míticos de la geografía de España, ¿Cuándo y cómo surgió la idea de los Pericopuertos?

Ya he perdido la cuenta de los años que llevo haciendo lo que hemos llamado los “Pericopuertos”. Surgió hace años con RTVE y la idea era mostrar a los aficionados, de una manera más sosegada, el desarrollo del puerto, ya que el ritmo frenético de la competición el día de la carrera no permite, en muchas ocasiones, darse cuenta de su dureza:  al ser ciclistas profesionales y muy buenos todos, al espectador le puede parecer, como digo yo, que son llanos (risas). Por eso, el hacerlos yo de esta otra manera con algún ciclista o ex ciclista invitado, permite apreciar mejor la dureza de esas rampas, los desniveles…

Este año he hecho los Pericopuertos con Alejando Valverde, Luis Ángel Maté, Purito Rodriguez… Vamos subiendo los dos y yo voy con la respiración entrecortada y los otros ahí, venga a hablar y hablar (risas)… Ellos me van esperando, yo intento seguir su ritmo, voy fundido… y ellos como si nada.

De los que has subido este año, ¿Cuál te ha hecho sufrir más?

De los de este año Los Machucos, que era el único que no conocía. Es un puerto de nuevo cuño, de los que suele incorporar la Vuelta, con rampas durísimas del 20-22% que se prolongan durante 500 metros a 1 kilómetro, con un trazado estrecho y un firme irregular. Es un ‘puertuco’, como lo llaman allí en Cantabria, que va a marcar la Vuelta de este año, sobre todo porque viene después de la crono larga y los hombres de la general quedarán ahí muy vacíos. Esas rampas acaban con la explosividad de las piernas… Son palabras mayores.

Has realizado los Pericopuertos con una Orca con frenos de disco: ¿Cómo ha sido tu experiencia sobre la bicicleta? ¿Cómo ha sido el comportamiento de la bici?

Siempre que llevo Orbea tengo buenas sensaciones, no sé si tendrá que ver que fuese mi primera bici y también que ganara con ella mi primera Vuelta. La verdad es que me gusta porque la noto muy segura y consistente en las bajadas. En cuanto al freno de disco, ya había probado el año pasado y he notado una mejoría en el sistema de frenada en la versión de 2017. El tacto es muy agradable a la hora de frenar y he ido francamente contento con él.

¿Eres partidario de los frenos de disco? ¿Qué crees que aportan?

Aquí siempre digo a los que me preguntan que la clave es si tienes que cambiar de bici. Si sólo es por los frenos, no. Si tienes la intención de cambiar de bici y eres cicloturista, creo que viene bien. Sobre todo si vives en el norte o en una zona muy lluviosa ya que responden muy bien con la lluvia. Es una gran ventaja porque ganas en seguridad, en frenada y todo resulta más cómodo.

«Si tienes la intención de cambiar de bici y eres cicloturista, creo que los frenos de disco vienen bien: ganas en seguridad, en frenada y todo resulta más cómodo.»

Hablemos un poco de la edición de este año de la Vuelta: ¿Quiénes son tus favoritos? ¿Cuáles crees que son las jornadas clave que decidirán la Vuelta a España?

Los favoritos, pues al final los que todo el mundo señala: empezando por Froome, el ciclista de referencia aunque le ganara Nairo Quintana el año pasado; y, con el corazón, me gustaría decir que Alberto Contador. Se despide del ciclismo un corredor muy importante para el ciclismo español e internacional, por su filosofía de ciclismo; con una lectura de la carrera excelente y con un ataque desde lejos demoledor y sin reservas. Me gustaría que ganase… pero habrá otros corredores que también tienen ganas y mucho que decir en esta prueba.

Antes hemos comentado Los Machucos… ¿Alguna otra clave?

Es complicado hacer predicciones en las grandes vueltas. El año pasado, la etapa de Formigal, que pensaba que no iba a suceder nada más allá de la lucha por la etapa, finalmente fue importante, y más cuando anda por ahí Contador… Al final eso lo marca el día a día y como anden de fuerzas y ánimos los corredores. La Pandera me gusta mucho, también la jornada de Almería… veremos.

¿Cómo es una jornada tipo para ti durante la Vuelta? Tantas horas en directo ¿llevas pensado más o menos lo que vas a contar o te sale solo?

Son muchos años delante de un micro. Ya conoces mucha gente, el terreno, etc. y solo tienes que actualizarte un poquito y estar al día de lo que está pasando. En los desayunos, por ejemplo, tiras de contactos para ver cómo están los ciclistas, si alguno está flojo física o anímicamente… eso te da material también para contar. Además, con todo esto de Internet, no te hace falta llevar muchos papeles porque enseguida consultas datos y refrescas la memoria. Yo sigo teniendo un pequeño fichero con detalles de corredores (lesiones, cómo les está yendo la temporada…) sobre todo datos anecdóticos o ‘cotilleos’… por así decirlo; datos que van más allá de la pura estadística que hoy en día ofrecen infinidad de webs.

¿Hay algún puerto que aún no has subido y te gustaría hacerlo?

Tampoco es que tenga una obsesión por conocer puertos. Lo que me gusta es montar en bici y, sobre todo, conocer el entorno, sea el puerto más o menos duro o largo. De todos los años que llevo en este ‘lío’ lo que más ilusión me ha hecho es conocer la zona de los Ancares, una zona espectacular para andar con bici; salvaje y totalmente desconocida para mí hasta que llegó la Vuelta allí.

«La gente me manda muchas sugerencias de puertos pensando que las puedo incluir en el recorrido de la Vuelta.»

El ciclismo es también un medio para conocer el entorno y nuevas zonas para explorar…

Exacto. Mucha gente me manda mensajes: “Perico, tienes que ver este puerto, el otro”… La gente me manda muchas sugerencias pensando que las puedo incluir en el recorrido de la Vuelta. ¡Si yo lo que quiero es conocer la zona! Además, cuando salgo en bici no toco los puertos: soy corredor de carreteras llanas. Aunque en mi etapa de corredor profesional haya destacado en la montaña, ahora me tengo que mentalizar para subir un puerto. La gente en cambio piensa “Mira, un puerto aquí para que lo suba Perico”. Ahí no me engañan (risas), por ahí no me van a seducir… eso lo dejo para los Pericopuertos (risas).

Esas aportaciones son buenas porque enriquecen las carreras…

La idea que tiene Javier Guillem, director de la Vuelta de Unipublic, es muy positiva para el ciclismo. Gracias a él y al ciclismo estamos descubriendo rincones increíbles de España. Los lugareños los conocen, los sugieren y ese ánimo de aportar información y recorrido y la accesibilidad de Javier para atender esas propuestas es algo muy bonito.