No hay palabras para calificar la trayectoria de Tomi Misser. El rider del Orbea Factory Team ha entrado ya en la leyenda. Y lo ha hecho a lo grande, con dos Medallas de Oro en el Mundial Master de Mont-Sainte-Anne (Canadá).
23 años después, regresaba al escenario donde ya ganara su segunda Copa del Mundo DH, en 1996. En esta ocasión, el objetivo era doblemente ambicioso, pues se presentaba en Quebec con la intención de convertirse en Campeón del Mundo Master en XC y DH.
Dicho y hecho. Misser llegó, vio y venció en la dos pruebas. A lomos de Rallon y Alma, alcanzó una hazaña de enormes dimensiones que tardará tiempo en repetirse.
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