El invierno no es una estación para todo el mundo. Hay personas que se refugian en su casa bajo una manta y no quieren saber nada del exterior. No es nuestro caso, para nosotros la temporada invernal es uno de los momentos del año. Aprovechar el comportamiento de los elementos para disfrutar de nuestra pasión: la montaña, el frío, la lluvia, el calor del fuego…

Agua

Andar en bicicleta ocupa buena parte de nuestro tiempo. Es nuestra pasión, pero también nuestro modo de vida. Con la llegada del invierno, tenemos la oportunidad de divertirnos y disfrutar sin ataduras. El mal tiempo significa libertad. Nos encanta pedalear bajo la lluvia, atravesando charcos, empapados. Sabiendo que los demás están del otro lado de las ventanas.

Aire

Andar en bicicleta es simple. Andar en bicicleta te hace libre. Crecí en un pequeño pueblo de Escocia y las bicicletas eran la única forma de moverte. Redescubrí mi pasión cuando mi tío falleció y me dejó la suya. Desde entonces, nunca dejé de explorar. La naturaleza es pacífica, la naturaleza reconforta mi alma. Esa necesidad de aire fresco nunca será satisfecha.

Fuego

Desde joven, me ha aburrido lo convencional. Necesitaba más. Mi primo me llevó ladera abajo. Fue lo que prendió la llama. Comencé a sentir esa necesidad de velocidad. La MTB te brinda muchas oportunidades. Te empuja a abandonar tu zona de confort, a progresar. Siempre quiero mejorar, sentirme vivo en mi bicicleta. Quiero superar las dificultades, mirar hacia atrás y sentir que he logrado algo épico.

Tierra

Las ciudades me resultan hostiles, no pertenezco a ese mundo. Necesito sentir la tierra debajo: percibir cómo se mueve, cómo respira, cómo vive. Hacer nuestro camino es nuestra evasión favorita. Nada es comparable a la satisfacción de recorrerlo en bici. Vivimos para compartir sonrisas y buenos momentos.

Es invierno, al fin. Pierde el miedo y sal con tu bici, seguro que no te arrepientes. Y recuerda: ninguna época es mala para pedalear, sólo aguardan buenos momentos ahí fuera.