7 mayo, 2019

El arte de la competición

El arte de la competición no trata sobre la victoria.

Trata de qué has hecho para llegar hasta allí. Y mejor aún, qué has dejado de hacer.

El sacrificio, el entrenamiento, las horas arrebatadas al sueño, el sufrimiento, el dolor de piernas, la preparación, las manías, los consejos, la concentración…

La afición, los gritos, tu equipo, una mano que te ayuda a alcanzar ese puerto, el aliento de las cunetas… La satisfacción de un buen entrenamiento, el disfrute del trabajo en equipo por una misma meta. La alegría por una victoria ajena, los abrazos tras una etapa dura, las felicitaciones de los rivales…

Los que ayudan a ganar pero que no cruzan la meta: fisios, médic@s, el de prensa, tu abuela, tu hermana, esa persona que te enseñó a montar en bicicleta… Los que no salen en la foto o, si salen, aparecen cortados, en una esquina porque no son el centro de atención pero son capitales para que todo fluya.

El arte de la competición trata de tener unos valores y alcanzar la meta con ellos. Si eres el primero o la primera el champán y las rosas serán para tí, pero nosotros pensamos que hay que seguir pedaleando después de alcanzar la meta. Porque después vendrán más.

Más grandes, más complicadas, que empequeñecerán las ya cruzadas.

El arte de la competición es no dejarse vencer, jamás. Aunque perdamos.

El arte de la competición trata de no dejar de pedalear, nunca.

¿Qué sabes de la competición y Orbea? A  lo largo de este mes haremos una serie de preguntas sobre ella en nuestras redes sociales y las personas que más sepan optarán a importantes premios.